Después de este encierro no deberíamos volver a la normalidad, mis hermanos, porque la normalidad era el problema. Mis queridos anti torcidos, nos acostumbramos a vivir entre la corrupción y los torcidos, los seguimos apoyando y ellos llenan sus bolsillos sin pensar en el bien común de nuestra Colombia.

Y es que la cura para el virus es tan importante como encontrar la cura para los torcidos que harto cule daño nos hacen y deberían recibir un castigo más grande que quedarse sin ir a chupar ron con los valecitas.

No es secreto para nadie que ellos siguen ahí enriqueciéndose con nuestro dinero y nosotros sin tener idea a donde fue, seguimos subiendo a una panda de torcidos al poder que lo único que hacen es jugar con nosotros y no ayudarnos. La situación escala cada vez más rápido y vemos como a pesar de la cuarentena, la gente sale a exigir sus derechos PORQUE NOS ESTAN ROBANDO EN LA CARA LOS BOBAZOS ESOS. 

¡No más, eche! Hagámonos respetar.