La presidenta del Congreso, Ana Pastor, vuelve a verse situada en el medio de la tensión política en torno a la duración de la legislatura. Pastor, junto al resto de miembros de la Mesa del Congreso, debe decidir este lunes qué hacer con los recursos presentados por PP y Ciudadanos contra el acuerdo de la comisión de Justicia que admitió a trámite una enmienda del PSOE para poder modificar una Ley sobre formación de jueces en materia de violencia machista e incluir nuevas partidas que allanen la posibilidad para los socialistas de aprobar los presupuestos.

"Este es un órgano constitucional, la Mesa no permite y no admite las presiones", ha aseverado Pastor, antes de la reunión de la Mesa del Congreso que ha convocado para analizar los recursos de PP y Ciudadanos contra la decisión de la Mesa de la Comisión de Justicia de admitir a trámite la polémica enmienda socialista.

La reacción de la presidenta del Congreso se refiere a la supuesta amenaza del PSOE de buscar su reprobación. Fuentes del grupo parlamentario socialista aclaran que no hay ninguna intención de reprobar a la tercera autoridad del Estado y que, además, es inviable legalmente.

La presidenta del Congreso no ha mencionado expresamente la intención del PSOE de promover su reprobación en el caso de que, como piden PP y Ciudadanos, la Mesa de la Cámara anule la tramitación de la enmienda a una ley de violencia de género para reformar la Ley de Estabilidad.

El PP y Ciudadanos cuentan con cinco votos en la Mesa del Congreso, uno de ellos el del Pastor, frente a los cuatro que suman PSOE y Unidos Podemos.