Los cadáveres de ocho personas fueron encontrados por agentes de la fiscalía estatal en Jalisco, oeste de México, un hallazgo derivado de una investigación para localizar a otros desaparecidos en mayo pasado, informó el domingo a la AFP un comandante de la dependencia.

El sábado los agentes localizaron en un rancho la fosa en la que estaban los cuerpos "calcinados y mutilados" de siete personas, mientras que el cadáver de otro joven de unos 16 años fue hallado enterrado en otro lugar del municipio de Encarnación de Díaz, ubicando en una zona alta de Jalisco de unos 34.600 habitantes, indicó el funcionario, que pidió el anonimato.

El comandante señaló que aún no se determina la identidad de las personas halladas muertas y que el adolescente podría tener entre cuatro y seis meses de fallecido.

El hallazgo de las fosas resultó de los interrogatorios a tres hombres de un grupo de la delincuencia organizada, arrestados el miércoles pasado, durante las investigaciones por la desaparición el 30 de mayo de otras personas en el mismo municipio.

En las indagatorias "por una serie de desapariciones en este municipio, logramos la detención de estos tres sujetos, presuntos operadores del crimen organizado", explicó un comandante de la policía estatal.

La galopante violencia detonada en México en diciembre de 2006 cuando el gobierno lanzó una estrategia militarizada contra las organizaciones criminales, que acentuaron sus pugnas, ha dejado un saldo en el país de más de 80.000 muertos y miles de desaparecidos.

El sábado fueron hallados en fosas los cadáveres de 11 personas, entre ellos los de dos mujeres, en la convulsa región de Guerrero (sur).