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El gobernante de facto Roberto Micheletti abandonó el despacho presidencial sin renunciar al cargo, para dar espacio al mandatario electo Porfirio Lobo, que asumirá el 27 de enero
“Este es mi último día en la presidencia... me retiro a mi casa por la paz de la nación y porque no quiero ser un obstáculo al nuevo gobierno”, dijo al canal 5 de televisión. 
El presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo, recibe la credencial que lo acredita como el próximo mandatario.
El próximo presidente de Honduras recibió su constancia por parte del Tribunal Electoral de Honduras.
El anuncio de Micheletti se produjo mientras se abre la perspectiva de una salida para Manuel Zelaya, encerrado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde hace cuatro meses.
“No renuncio del cargo, sólo me alejo temporalmente”, aclaró Micheletti. Una actitud similar la adoptó una semana antes de las elecciones generales de noviembre.
“Cumplí con mi misión de salvar a Honduras de un hombre que, como (el presidente venezolano) Hugo Chávez, intentó cambiar el destino democrático del país... y se lo impedimos con la gesta del 28 de junio (de 2009)”, en alusión al golpe militar al presidente Zelaya.
El anuncio de Micheletti se produce horas antes de la audiencia inicial del proceso por el Ministerio Público contra la cúpula militar hondureña por haber expulsado del país a Zelaya tras el golpe, caso que lleva el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Rivera.
