Tras no poder emitirse en su día por la borrasca Filomena, este domingo Telecinco apostó por el Deluxe en su prime time . Tras un polémico reencuentro entre Kiko Matamoros y Javier Tudela, llegó una dolida Leticia Sabater con un propósito: dejar claro que la multitudinaria e ilegal fiesta que se celebró durante dos días en su casa no había sido su responsabilidad.

La artista se mostró muy afectada al hablar de los desperfectos que había dejado el evento, celebrado en nochevieja, en su hogar. Tanto, que ni siquiera quiso ver las imágenes. Estas ilustraban sus alfombras hechas trizas, todos los radiadores fuera de sus sitios o la encimera de su cocina rota.

Además de los desperfectos, mientras se encontraba limpiando, la creadora del Salchipapa se encontró una bolsa de cocaína rosa bajo el árbol de navidad. Sabater aseguró que iría hasta el final del asunto, que había denunciado por lo legal y lo penal, y que los responsables pagarían más de medio millón de euros.

Por su parte, ya había desembolsado 20.000 por los destrozos en su hogar. Según contó, ella fue muy precavida e insistió a la persona que alquiló la propiedad en que no se podrían realizar fiestas, tal y como explicaba en el anuncio, pero que tampoco podría celebrar una reunión de más de seis personas por las normas impuestas desde Sanidad.

Con todo, aseguró que fue engañada. Al llegar a casa, vio a siete personas escapando con mochilas, y a otras 10 dentro. La cantante exigió que no se fuera ninguno y les pidió que ayudaran a recolocar los muebles, que estaban todos metidos en un par de habitaciones, "como si fuera un trastero". "¡De aquí no se mueve nadie, o llamo a la policía!", recordó.

Este detalle chocó mucho a los colaboradores del Deluxe , que desde el principio se estaban mostrando muy escépticos con lo que narraba la cantante, en especial Víctor Sandoval y Kiko Matamoros. Lo que terminó de hacer que todos estallaran en carcajadas fue que Sabater contara que, tras todo eso, aceptó hacerse fotografías con algunos de ellos.

La persona que negoció con Sabater las condiciones no estaba ya cuando ella llegó, pues escapó y le dejó las llaves a otro joven. Además de los destrozos, la artista contó que en la fiesta hubo narcotraficantes y prostitutas, y que le robaron lencería, su edredón de Versace y los mandos de la televisión. Por otro lado, aprovechó para aclarar que no se había llevado 6.000 euros, sino 350.

Al margen de lo material, Sabater aseguró sentirse personalmente ofendida por todas las acusaciones que se le habían proferido. "Por primera vez, siento pena por Isabel Pantoja", dijo. Recordó que, tristemente, su hermana había fallecido durante 2020 por COVID-19, y que se encontraba sumamente concienciada sobre la pandemia. "Además, en esa casa no se celebran fiestas desde que murió mi madre hace dos años, para mí no tienen sentido", concluyó.