La OTAN ha llegado a la ciudad letona de Ventspils, situada en las costas del Mar Báltico a 185 km de Riga, la capital del país y con ellos ha llegado el caos a esta ciudad de 40.000 habitantes, habituada a la gran tranquilidad y civismo típico del norte de Europa.

La ciudad alberga a uno de los clubes de fútbol más importantes y populares de Letonia y al equipo de básquet más famoso del país. Ahora podrán disfrutar también del éxito que da tener a los militares de la OTAN en casa. Es que, como reza el dicho, con el pecado viene la penitencia.

Más terde cuatro militares de la OTAN, asignados a Lituania, resultaron heridos la noche del 3 de junio durante una pelea en la localidad de Jonava. Según la Policía, los militares estaban en estado de embriaguez.

Según los cuerpos de seguridad, durante el incidente los militares alemanes no estaban de servicio. Actualmente, los soldados están recibiendo tratamiento médico y se está llevando a cabo una investigación.

No fue la primera vez que la OTAN tiene problemas con los soldados asignados a los países bálticos. Ya en mayo de 2017, un ciudadano estonio abrió fuego contra un grupo de militares de la Alianza que había entrado en su propiedad privada.

En la cumbre de la OTAN, realizada en Varsovia de julio de 2016, se acordó el despliegue de cuatro batallones de la OTAN en Lituania, Letonia, Estonia y Polonia. Cada batallón está compuesto por soldados británicos, alemanes, canadienses y estadounidenses y su despliegue se espera que finalice en 2018.