Lo justo, dar a cada quien lo que le corresponde, es la definición que muchos conocemos de la ‘’justicia’’ expresada por el jurista Ulpiano; Por otro lado concebimos a la justicia en la sociedad como el conjunto de valores tales como la libertad, el respeto, la igualdad y la equidad en los cuales debe basarse un Estado. Un sistema de justicia, o sistema judicial consiste en un conjunto de organismos encargados de administrar todos los procedimientos, normativas y actuaciones que les permita llegar a dicha justicia.

          Es así como determinamos el sistema de justicia en Venezuela, Constituido por el tribunal supremo de justicia, los demás tribunales que determine la ley, el ministerio público, la defensoría del pueblo, los órganos de investigación penal, y los otros entes establecidos en el artículo 253 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, en su párrafo segundo. Estos organismos trabajan a diario para brindarles a los ciudadanos una sociedad justa, entonces, ¿El sistema de justicia en Venezuela, es una utopía o una garantía?, Teniendo en cuenta que una garantía es la seguridad de que algo va a suceder o realizarse, así pues, nos planteamos las siguientes interrogantes: ¿el sistema de justicia nos garantiza que se realizara justicia en cualquier circunstancia? o ¿solo es una simple ilusión de una sociedad perfecta y justa donde gracias al sistema de justicia todo discurre en perfecta tranquilidad y armonía?.

        Actualmente, dentro de las funciones que realizan los órganos de la administración de justicia, a pesar de los esfuerzos por reformar nuevas leyes que respalden esas funciones o actuaciones, para que se realice de forma eficaz, equitativa, igualitaria, predominan los abusos de autoridad, la corrupción, la falta de ética, sobre todo lo que más perjudica a la persona que se presenta ante ellos en búsqueda de tan anhelada justicia, los interminables expedientes acumulados en las oficinas de dichos entes y los sistemas penitenciarios dirigidos por una especie de ‘’autogobierno’’ de penados y procesados, todos en el mismo lugar sin distinción, donde son amenazadas la vida, la salud y seguridad de los mismos, presentándose escenarios sumamente violentos. Una sociedad en donde casi siempre aquellos que tienen un alto estatus social y una gran capacidad económica son quienes tienen la razón en las controversias. La justicia  casi parece inalcanzable, un ensueño para los venezolanos que día a día prefieren conseguirla por sus  propios medios, y a su vez nuestro sistema de justicia se asemeja más a una simple utopía.